27 de noviembre de 2007

El orfanato, de Juan Antonio Bayona

En cuanto vi que se trataba de una película de miedo o de suspense, de ese que llaman psicológico, con una mujer pelirroja tirando a rubia, con niños pequeños y en un viejo caserón, no se me ocurrió otra cosa que pensar en la magnífica “Los otros”. Pero no, se trataba del estreno de la semana y no era otra que la archipublicitada “El orfanato”. Película que por el resquemor inicial que me despertaba decidí dejar que pasara un tiempo antes de verla. Puede que por comprobar cómo aguantaba el tirón en las salas de cine o por si llegaba antes a la pantalla de mi hogar [guiño, guiño -Teddy Bautista- guiño, guiño]. Lo cierto es que me senté a verla con cierta indiferencia. Las películas de miedo no suelen serlo. Más bien un tanto toscas, con múltiples fallos de guión y con menos inspiración que una canción de Melendi. Mucho más si la película viene apadrinada (producida) por Guillermo del Toro y el éxito de su anterior trabajo, “El laberinto del Fauno”. Una película pesada, aburrida y en la que el tamaño del calzador para meterla en la postguerra civil española debe tener un tamaño de record Guiness. Eso sí, extraordinarios efectos, que es de lo que se trataba.

El argumento presenta la estructura clásica de toda película de terror que se precie. Unas personas que viven ajenas a un pasado que les ronda en forma de espíritus, presencias o lo que sea, un niño que sí los ve y los comprende, y la inevitable fatalidad: la imposibilidad de la convivencia pacífica (o eso nos creemos). No se trata de un acoso a lo “Poltergeist” sino de la desaparición de un hijo adoptado y enfermo y su búsqueda. Un argumento que funciona y que si se desarrolla en un viejo caserón abandonado que sirvió, años antes, de orfanato, te permite colar una médium en lugar de a Paco Lobatón. Que sin duda sería más efectivo y puede que hasta más terrorífico. En cualquier caso, como decimos, todo se desarrolla de acuerdo al plan trazado, sirviendo las nuevas pistas (y sustos) a buen ritmo, manteniendo la atención y el interés. El director, Juan Antonio Bayona, conduce la película por donde se deja. Los raíles están trazados y dejan poco margen para la improvisación o la mejora. Todos los espectadores saben que van a pasar un mal rato (o lo van a intentar) y que al final todo se precipitará para, en cinco minutos, resolver todo el misterio que rodea el orfanato. Pero no se dejen engañar, esta historia va convenciendo al espectador paso a paso pero cuando le llega el turno a esos cinco minutos, todo resulta tan absurdo, precipitado y casual que hunde en la miseria toda el articificio creado a lo largo de la hora y media que dura. Entre otras cosas porque te preguntas qué tiene que ver toda la historia del niño del saquito si no tiene nada que ver con el fondo de la historia principal. ¿Qué pintan los niños-espíritus en todo este asunto?

Belén Rueda trata de superar su paso por las telecomedias, cómo si fuese tan fácil olvidarla en “Los Serrano”. Su participación (con premio) en “Mar adentro” o en la obra de teatro “Closer” contribuyen a ello aunque le falta talento (o recursos nuevos) para desarrollar su personaje. No obstante, diremos que está correcta y seguro que nominada para Los Goya. Que las nominaciones a los premios se compran en todas partes, no iba a ser Penélope Cruz la única en hacerlo. En honor a la verdad, Fernando Cayo, que interpreta al marido de Belén Rueda, inspira mucho más misterio que su par. Aunque tampoco importa mucho, el lucimiento es para ella. Puede que por eso, y por el propio desarrollo del guión, Bayona intente evitar que el centro de la película sea el niño, y mira que tiene mérito porque trata de su desaparición. Debía sospechar que Simón, interpretado por Roger Príncep, acabaría repitiendo el esquema y como suele ocurrir en estos casos, más si se trata de películas de terror o comedia, el niño roba con total impunidad cada plano que le disputa a cualquiera de los adultos con los que se cruza por la pantalla. ¡Pobre Bruce Willis!

El orfanato” contribuye a quitarle complejos al cine español, que hasta hace pocos años parecía incapaz de creerse capaz de hacer películas de miedo. Aunque el resultado se encuentre el parte media de la tabla, no esperen ver la película del año como anuncia el luminoso, tiene un cierto regusto que podría haber sido mucho más interesante de proponérselo el autor. Quizás por parte de ese complejo Amenábar decidió contratar a la Kidman y darle la grandeza que su proyecto requería. Y puede que pensar más en lo grande es lo que le falte a esta cinta. Aún así, no sería justo acusar a Bayona de plagiar a este director (o a Peter Pan con su hay que creer para volar), bastante tiene con soportar que el productor aparezca con una letra más grandes que las suyas. A pesar de las similitudes, este género está tan explotado que casi todas copian, reciclan o refríen pedazos de otras (sin ir más lejos, y pese a que “Los otros” se terminó de escribir antes del estreno de “El sexto sentido”, siempre hubo quién sospechó de cierta inspiración, cosa totalmente injusta por otra parte). Además, la resolución de la tragedia griega que encierra “Los otros” está perfectamente integrada en la historia, todo camina hacia ella. La tragedia que encierra “El orfanato” es tan estúpida que no convence ni a las víctimas más propiciatorias.

2 comentarios:

  1. Te diré amigo ottinger que ya hace tiempo que vi la película, mucho antes que tú. ¿Acaso intento con esto presumir? No, sólo hacer ver que cuando salí de la sala ni corrí a destriparla como sí hiciera con Promesas del Este, ni tan solo os comenté a Harry o a ti que la había visto.
    Coincido en casi todo con lo que dices –quizás difiero en algún alago hacia Los Otros de tu admirada Nicole. Una tragedia de cinta para el cine español más bien llevada por su director que por su guión. Y sí, es vergonzoso que el Sr. del Toro figure con letras mayúsculas por todas partes.
    La próxima vez que acudas al cine no dejes que elija ella.

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  2. Some comments:

    1. Existe una gran diferencia entre vuestro estado "Malasañero" y vuestro estado "Bloggero". ¿Problema? No!!, me quedo con ambos ¿Amor? No!!, mi mujer no me deja ¿Teddy Bautista?, guiño guiño conjunto vacío...

    2. ¿Nicole? Creo que viene al próximo encuentro diacrítico.

    3. ¿Tragedia para el cine español!!! Ahí te has pasao Situacionista!!! tampoco es para tanto!!!

    4. Bayona se merece una segunda oportunidad. Veremos entonces si se inclina por el lado Amenábar o por el lado Craven.

    5. Belén... su pasado le pesa demasiado, pero dejemos que envejezca que de momento no lo está haciendo mal.

    6. Cayo... a mi me pasó completamente indiferente. Cayo pide perdón...!!!

    7. El final... imposible describirlo mejor... Je suis d'accord.

    8. That's all folks!!

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